El día 28 de marzo se celebró en Alicante el V Congreso ACB con el objetivo de establecer el Plan Estratégico para los próximos años. Se han establecido dos Líneas Estratégicas principales: diseñar un nuevo modelo de competición más atractivo en sus dos fases, Liga Regular y Playoff, y potenciar el modelo empresarial de la ACB.
En lo que respecta a la competición, se trata de dotar de un mayor interés a la competición regular, otorgando la mitad de equipos españoles en la Eusoliga a los primeros clasificados. Por otra parte, es de esperar que la reducción de partidos del Playoff suponga un mayor dramatismo en esta fase de la competición. La opinión general de los dirigentes de los clubes es que estos cambios supondrán una mejora del espectáculo.
Respecto al modelo de gestión, se plantean una serie de actuaciones interesantes y algunas pueden marcar el futuro del Baloncesto estatal. La que considero que más puede influir es la de: “Iniciar el estudio, para su implementación en los próximos años, de un modelo de Liga estable donde puedan desarrollarse las franquicias deportivas incrementando su valor”; esto es, avanzar en el modelo americano de liga cerrada, que si bien parece que no eliminaría los ascensos y descensos, sí que se establecería los mismos por períodos y no por cada temporada.
Lo cierto es que desde una perspectiva “purista” del deporte esto puede resultar una aberración y un ataque a la esencia de la competición, pero desde una perspectiva económica permitiría a los clubes un mayor margen de maniobra en caso de realizar una mala temporada, evitando lo que actualmente está ocurriendo en muchos clubes tanto de baloncesto como de fútbol, que ante la perspectiva de un inminente descenso tiran de cartera –o más bien de crédito- para recomponer la plantilla generándose fuertes endeudamientos que finalmente acaban cubriéndose gracias al “apoyo institucional”.