Leo en El País del día 22 la noticia de que “El Congreso se plantea que se limite el sueldo de los futbolistas” a iniciativa de los nacionalistas gallegos del BNG. El objetivo de dicha iniciativa es reducir el endeudamiento de los clubes de fútbol que ha sobrepasado ya los 3.500 millones de euros de los cuales 632 millones son al Estado.
Esta iniciativa no es nueva, ni mucho menos, y desde hace muchos años se viene aplicando en diferentes ligas deportivas en todo el mundo. La limitación salarial a deportistas o Salary Cap se aplica en:
- Norteamérica: National Hockey League, National Football League, Major League Soccer, National Lacrosse League, Canadian Football League, National Basketball Association y en algunas ligas menores de varios deportes.
- Europa: en Inglaterra la Aviva Premiership y la Super League de rugby, en diferentes ligas de fútbol europeo se lo están planteando y la del Top 14 del rugby francés lo incluirá en la temporada 2010-2011.
- Australia: La National Rugby League, la Australian Football League (fútbol australiano) y la A-League (fútbol – soccer)
En teoría, la limitación salarial tiene dos importantes beneficios, fomentar el equilibrio competitivo y controlar los costes de los clubes. Por un lado, limitar el gasto salarial de los grandes clubes impide que éstos acaparen todos los jugadores estrella, lo que permite que los clubes más pequeños puedan conformar equipos más competitivos; de este modo habrá una mayor igualdad en la competición. Es lógico pensar que a mayor igualdad, más atractiva es una competición, lo que redundará en mayores ingresos para la misma.
El otro aspecto, y en este caso el que realmente importa al Congreso, es el control del gasto de los clubes. Es obvio que si se limita la capacidad de gastar de los clubes en su principal partida de gastos (traspasos y sueldos de jugadores) podrán evitarse situaciones como la actual, en la que los equipos buscan resultados deportivos a corto plazo aún a sabiendas del fuerte endeudamiento que supondrán estas contrataciones para el club en el futuro.
Sobre el papel parece que debería funcionar, pero ¿de verdad es efectiva esta limitación?
Desde diversos ámbitos se ha analizado la utilidad del Salary Cap. Hace dos años, en agosto de 2008, tuvimos la oportunidad de escuchar a Stefan Késenne, reputado economista del deporte, en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. El profesor Késenne abogaba por el Salary Cap como la medida más efectiva para apoyar el equilibrio competitivo y el control de costes en los clubes. De hecho podemos encontrar en internet su fundamentación teórica para apoyar esta medida.
Por otra parte, Andrew Howarth y T.A. Robinson analizaron el impacto que ha tenido la introducción del Salary Cap en la Super Liga Europea de Rugby y demostraron que este impacto es positivo.
En fin, parece que el Congreso va a coger el toro por los cuernos y se propone implantar una medida que se ha mostrado efectiva en aquellas ligas en las que se ha implantado. ¡Que haya suerte!