Hoy jueves ha tocado clase en el Master en Gestión y Dirección de Entidades Deportivas de Mondragon Unibertsitatea y un tema que habitualmente resulta arduo (siendo benévolo): Análisis económico y financiero.
En previsión de lo duro que puede resultar el tema a las personas poco familiarizadas con el mismo, hemos intentado hacer una clase lo más participativa posible. Hemos desarrollado conjuntamente el Plan Económico Financiero de un proyecto de empresa deportiva.
La elaboración de un Plan Económico, independientemente de la actividad, es un ejercicio interesante para cualquier persona que pretenda gestionar proyectos deportivos. Un proyecto deportivo, especialmente los que tienen un tamaño grande, debería estar sustentado por unos resultados económicos y sociales que lo avalen. Los resultados sociales son algo más complejos de medir. Estimar los resultados económicos es, dentro de lo que cabe, más sencillo y resulta una herramienta muy útil para la toma de decisiones a la hora de poner en marcha cualquier proyecto.
La experiencia de trabajo conjunto creo que ha sido positiva, si bien el concepto del proyecto y su viabilidad real eran lo de menos, los análisis posteriores de la rentabilidad del mismo han dado bastante juego.
A la hora de realizar el Plan Económico nos hemos centrado en los siguientes puntos (hemos hablado de algunos más, pero más centrados en el modelo de negocio):
- Política de servicios: explicación de qué vamos a ofrecer
- Política de precios: en base a qué se fijan los precios
- Política de comunicación: acciones que se acometerán para dar a conocer el proyecto y su coste
- Familias de servicios que ofreceremos
- Precios de los servicios
- Previsión de ventas
- Gastos de venta
- Otros ingresos
- Condiciones de cobro
- Proceso de prestación del servicio
- Materiales y proveedores
- Costes directos de producción
- Personal, número, clasificación y coste
- Gastos generales del proyecto
- Inversiones
- Financiación
Como hemos trabajado con una aplicación de cálculo ya desarrollada nos ha permitido ir ajustando los valores. Así, en un primer momento hemos obtenido un nivel de pérdidas lo suficientemente dramática como para olvidarnos del proyecto, por suerte sólo era un ejercicio y «como el papel lo aguanta todo», lo hemos hecho viable.
La gran utilidad de un Plan de este tipo es que antes de acometer cualquier proyecto nos permite hacernos una idea del nivel de ingresos necesarios para ser rentables (umbral de rentabilidad), lo que ya nos puede ser de gran ayuda si vemos que ese nivel es alcanzable o no lo es.
Por otra parte, nos permite tomar un gran número de decisiones antes de que sea tarde, así hemos podido establecer un nivel de precios más adecuado, una mayor exigencia comercial y prever la necesidad de solicitar un préstamo al comienzo del proyecto, préstamo que como hemos podido observar en nuestro Plan podía ser devuelto sin problemas en un plazo de tres años.
En definitiva, el Plan Económico basado en previsiones no es una herramienta infalible, de hecho no conozco ninguno que se haya cumplido tal cual. Para lo que sí es muy útil es para ver “por dónde irán los tiros” y para ajustar un buen número de variables (precio, costes, etc.) antes de que sea demasiado tarde.