Hace unas semanas me llegó una noticia acerca de un polideportivo municipal que no iba a volver a abrir debido al grave déficit que su explotación generaba en las cuentas públicas. A los pocos días me llegó otra noticia similar. ¡Vaya! Parece que este problema no es inusual. A la vista de los dos casos y sabiendo la que está cayendo en los presupuestos municipales de muchísimos ayuntamientos se me ocurre hacer una búsqueda en Google: “polideportivos cerrados crisis”. Estos son algunos de los dramáticos resultados de la búsqueda:
- Castro Urdiales (Cantabria): Las deudas con sus gestores abocan a la clausura de un polideportivo público de Castro . La Junta Vecinal de la pedanía de Sámano, en el pueblo cántabro de Castro Urdiales, ha decidido no volver abrir las puertas de su polideportivo “… por la imposibilidad de pagar a las dos empresas gestoras, a las que adeuda cuatro mensualidades por un valor superior a 120.000 euros. Por culpa del pabellón, la pedanía arrastra un déficit de más de 375.000 euros.”
- Bakio (Bizkaia): Bakio cierra el polideportivo ante la imposibilidad de afrontar su mantenimiento . El nuevo alcalde de Bakio ha tenido que tomar la desagradable decisión de cerrar el Polideportivo de Solozarra, inaugurado hace cinco años tras una inversión de 3,9 millones de euros. La deuda municipal con la firma gestora supera con creces el medio millón de euros. Hay que señalar que Bakio tiene una población de 2.470 habitantes, las instalaciones cuentan con casi 700 abonados/as y el bono individual cuesta la friolera de 99,15 euros, ¡8,26 €/mes!
- Latina (Madrid): Latina posee polideportivos sin calefacción, cerrados o ruinosos . Uno de los polideportivos suspende actividades por falta de agua caliente, un segundo está construido pero no se ha inaugurado ni abierto y un tercero se encuentra abandonado.
- Torrespaña (Madrid): El polideportivo Torrespaña, cerrado ‘sine die’ . La Junta de Salamanca está buscando una fórmula para garantizar su viabilidad después de que el concurso de adjudicación quedase desierto.
- Asturias: Deportes dejará cerrados los polideportivos si Langreo no se hace cargo de su gestión . Un informe de los técnicos regionales explica que «la cesación en la actividad» de los dos equipamientos supondría un ahorro anual para las arcas regionales de 343.000 euros, frente a unos ingresos de 52.620.
- Albacete: Cierran dos polideportivos municipales de Albacete al cortar la luz por impago. La empresa Iberdrola ha cortado el suministro eléctrico de dos polideportivos municipales ante el impago por parte del Ayuntamiento de medio millón de euros.
Venga, el último que ya vale de “horrores”.
- Rafelbunyol (Valencia): Rafelbunyol venderá suelo municipal para acabar las obras del polideportivo . Este caso tiene toda la pinta de ser el anuncio de los anteriores. Tienen que vender suelo municipal para terminar las obras ¿qué venderán para mantenerlo abierto?
Dramático
La situación económica actual ha destapado muchas de las miserias económicas de nuestros ayuntamientos. El caso es generalizado, no simplemente de construcciones deportivas, hay museos, salas de exposiciones, puertos, aeropuertos, estaciones… la lista es interminable. Hemos construido y no nos hemos acordado que luego hay que mantener esos edificios y si nadie paga por utilizarlos, o lo que se paga no es suficiente, las arcas públicas se resienten y cuantas más instalaciones más déficit.
No abogo por una liberalización absoluta de los servicios. Entiendo que hay servicios con un componente social y que esa rentabilidad social puede justificar esa inversión anual con presupuestos públicos. El problema es que no nos hemos parado pensar cuánto va a costar esa inversión social y por tanto, no podemos saber si las inversiones estaban o no justificadas.
Repensando el papel de los servicios públicos
No todo debe ser castigarnos por lo que hayamos hecho mal. Una autocrítica sí es sana y necesaria, pero hay que mirar al futuro. Creo que este es un buen momento para repensar el papel de las administraciones y su modelo de gestión.
Centrándome en los servicios deportivos municipales, considero que es hora de que muchos ayuntamientos den el paso y salgan de esa visión tan habitual en muchos servicios deportivos, que consideran que su papel es el de gestionar las instalaciones deportivas. Es hora de replantearse su Misión y la verdad, creo que debe ser más ambiciosa, salir a la calle, hacer que la población practique actividad física (sentido amplio) y deporte, ya sea en los polideportivos, en la calle o en cualquier otro lugar. Esta orientación permitirá una mayor flexibilidad en sus actuaciones porque no creo que haga falta recordar que el ladrillo es muy muy poco flexible.