¡Ya están aquí! Ha tardado más de lo que pensaba pero finalmente ya ha llegado. Hace tres años y medio escribía:
Lo cierto es que las Cajas de Ahorros se encuentran en la misma tesitura que las Administraciones ¿Cómo van a negar el apoyo financiero a un club cuyo ámbito natural es el mismo que el suyo? ¿Cómo afectaría electoralmente eso a las y los políticos responsables de esta decisión?
En definitiva, más madera para la locomotora del deporte profesional (y no sólo al fútbol) para que siga a toda velocidad. Lo que cada vez está más claro es que esta locomotora circula por una vía muerta que termina en un precipicio.
Pues eso, tres años y medio después ya está aquí el precipicio, bueno aquí no, en Valencia (¿cuántas “cosas de estas” más tiene que pasar en Valencia?).
Cuando todo se está privatizando, los servicios más básicos como la salud, la educación, los servicios sociales se reducen a niveles que pueden hacer retroceder nuestra sociedad más de 20 años… ¡El fútbol se «nacionaliza»!
Mentiría si dijese que ha sido una sorpresa. Creo que cualquier persona que conozca un poco el mundo del deporte, y particularmente el del fútbol, esperaba que pasase esto. No sólo el hundimiento de unos de estos “grandes clubes”; también el hecho de que de un modo u otro se les mantenga con vida gracias al dinero público.
Se mantendrá a unos clubes privados, propiedad de accionistas, con sus derechos y responsabilidades. Se empleará dinero que es de todas las personas, les guste o no el fútbol. Personas a las que les cobran por una serie de servicios mínimos cuando a duras penas llegan a fin de mes y en muchos casos ni eso. Personas a las que se les dice que han gastado mucho, que han vivido por encima de sus posibilidades y que por ello deben pagar. Esas personas ven que el dinero que deben pagar al Estado, en lugar de pagar servicios prioritarios terminan en los bolsillos de profesionales, deportistas y no tanto, que cobran cantidades astronómicas. Clubes de fútbol, carreras de Fórmula 1, regatas de Copa América…
A nadie con un poco de memoria y acceso a una hemeroteca le puede extrañar que ahora la Administración Pública acuda al rescate cuando siempre lo ha hecho. Desde los inicios de las Sociedades Anónimas Deportivas, desde la compra de acciones por parte de las Administraciones siempre ha sido así.
Se ha criticado el modelo de Sociedades Anónimas, seguro que tiene razón y el modelo no es bueno, pero creo que lo peor no ha sido el modelo en sí. El principal problema ha sido el incumplimiento continuo y sistemático de sus propias leyes. Desde sus inicios, cuando Sevilla y Celta no cumplieron con los avales y por presiones políticas se les permitió continuar, ampliando la competición a 22 equipos. Mal precedente.
Respecto al papel que las Cajas de Ahorro han jugado en todo este entramado y sobre el que escribía en la entrada que citaba al comienzo, os recomiendo este artículo sobre las relaciones entre Valencia-Bancaja-Generalitat.
¿Cómo van a salir de esto? ¿No está lo suficientemente claro que va a explotar y que cuanto más tarde en hacerlo mayores van a ser sus efectos negativos? Que lo dejen ya, que caiga lo que tenga que caer. Ya está bien de “clubes zombies” que además de comer cerebros se llevan nuestro dinero.
Imagen: e_monk