Turismo Deportivo en la Naturaleza… Urbana

roeivierkamp2016Remo en el río Amstel (Amsterdam)

Cuando pensamos en turismo del surf inevitablemente nos vienen a la mente imágenes de playas paradisíacas, territorios naturales alejados de las ciudades en las que desconectar del estrés, practicar surf, bañarnos y disfrutar de bonitas playas. Sin embargo, hay una alternativa que me parece muy interesante: el surf urbano. Ciudades que cuentan con playas y olas de relativa calidad que además de ofrecer un turismo deportivo, completan su oferta con alternativas de turismo cultural, gastronómico, etc. Un caso es el de Donostia y la red World Surf Cities Network. Las olas de Donostia no pueden competir en tamaño y calidad con las de Nazaré o playas de Hawai, Australia, Costa Rica… Pero es precisamente el hecho de que sus olas sean más «dóciles» lo que le permite ofrecer esta práctica a un público mayor, menos experimentado en el surf. La suma de oferta deportiva y oferta urbana es un recurso turístico interesante para la ciudad.

Lo mismo ocurre con algunas ciudades que cuentan con anillos verdes extensos y de calidad o entornos montañosos cercanos. A la habitual oferta turística de la ciudad suelen añadir actividades de senderismo o de bicicleta de montaña en estos entornos. Si además por ellas pasa un río limpio, la oferta puede complementarse con actividades acuáticas.

anilloverdegasteiz Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz

 

Turismo deportivo en el Deporte Cívico

Aplicando el concepto de Deporte Cívico en una ciudad, una de las dimensiones que es necesario trabajar es la relación entre deporte y turismo: ¿Qué es el «turismo deportivo»? ¿Cuánta gente dedica sus vacaciones a hacer deporte? ¿Cuál es el peso del deporte a la hora de decidir un destino turístico? ¿Qué estrategias desarrollar para que el deporte sea un factor de atracción turística?

Con estas reflexiones he andado ocupado los últimos meses, en un proyecto de aplicación del concepto de Deporte Cívico en una ciudad con un importante carácter urbano y un pasado industrial que marcan su identidad.

La organización de eventos deportivos ha sido un recurso habitual en las últimas décadas para las ciudades con un pasado industrial que trataban de mostrar su reorientación hacia un nuevo modelo económico basado en los servicios o en las nuevas tecnologías. Sin embargo, más allá del recurso «imaginario» (de crear imagen) ¿cómo el deporte puede ser un atractivo real (de atraer efectivamente) de estas ciudades?

En este proyecto de Deporte Cívico con el que hemos estado trabajando la Estrategia del Deporte PARA la ciudad, es decir, el deporte para la mejora de la calidad de vida en la misma, hemos analizado y propuesto actuaciones en muy diferentes ámbitos y la relación turismo-deporte era uno de ellos. Una línea sobre la que estamos trabajando y que me parece especialmente interesante es la posibilidad de trabajar el turismo deportivo en la naturaleza desde la ciudad.

anilloverderia Anillo Verde y Ría de Bilbao

 

La idea de turismo deportivo en la naturaleza ha estado íntimamente ligada a un turismo en entornos rurales, alejados de la ciudad y desde una sensibilidad post-moderna en la búsqueda de experiencias únicas y alejadas de la realidad habitual de las personas. Necesitamos compensar la modernidad de nuestras vidas, reflejada en el hormigón y el asfalto, con una búsqueda de las raíces, de la actividad física en entornos naturales no humanizados.

Sin embargo, ¿cuánto nivel de desconexión urbana queremos?

Ante esta pregunta nos encontramos con dos realidades bien distintas pero muy relacionadas entre sí. Por una parte, la búsqueda de espacios no-humanizados cada vez es más compleja por la saturación de ciertos espacios «naturales» en las que la capacidad de carga se ha superado, y las personas que acuden lo perciben y sienten que esos espacios no son tan «naturales» como era de esperar. A esto se suma que en muchos casos esas personas esperan una serie de servicios añadidos que enriquezcan su experiencia turística y que no encuentran. Además, en caso de poder completarlos nos encontramos ante el primer dilema: el territorio ha sido excesivamente humanizado como para encontrar el atractivo de lo natural y casi salvaje. Soplar y sorber, no puede ser.

 

La ciudad como polo de atracción de turismo deportivo en la naturaleza

En este proyecto de Deporte Cívico en el que trabajamos partimos de una idea: la ciudad puede potenciar su naturaleza periurbana como territorio para la práctica de Deporte en la Naturaleza o ser el punto de referencia para un territorio mayor (a una hora de desplazamiento desde la misma) para este tipo de práctica.

Esta idea nos permite enfocar el turismo deportivo en la naturaleza desde otro enfoque al que habitualmente se emplea. La motivación de las personas a la hora de elegir un destino turístico es compleja y pueden buscar un paquete de incentivos diverso que complete sus vacaciones. La práctica de turismo deportivo en la naturaleza no está reñida con acceder a la oferta de otro tipo de servicios que pueden ofrecer las ciudades.

Creo que este enfoque es muy interesante para ciudades que tratan de integrarse en su entorno natural y cuidar su entorno natural periurbano para generar dinámicas positivas para el desarrollo sostenible de la ciudad. La posibilidad de ofrecer una combinación de naturaleza-deporte-ciudad parece una buena apuesta.

A nivel académico me llama la atención la escasa atención que se le ha prestado a esta posibilidad. La combinación deporte-naturaleza habitualmente ha estado ligada al desarrollo de zonas rurales; sin embargo, la importancia de las ciudades en el desarrollo de esta zonas ya fue aludido por Rodríguez (2006):

… la primera consecuencia que se puede extraer de todo esto es que el desarrollo turístico rural no podrá alcanzar nunca dimensiones masivas. De hecho, su capacidad de atraer clientela se verá fuertemente limitada, si su ubicación no le permite establecer flujos y sinergias con destinos turísticos masivos o con áreas metropolitanas próximas, ya que el carácter complementario del contacto con la naturaleza requiere tiempos de desplazamiento cortos que hagan factible la realización de excursiones (visitas de menos de 24 horas) o de viajes cortos. Por tanto, no parece recomendable fomentar un crecimiento “a toda costa” de la oferta de alojamientos rurales, máxime cuando las dimensiones alcanzadas por dicha oferta están planteando en la actualidad serios problemas de ocupación (INE, 2005).[i]

La idea de plantear la ciudad como polo de atracción para el turismo deportivo en la naturaleza periurbana o en su entorno cercano encaja bien con los resultados del estudio de Rodríguez (2006), en los que advierte del escaso peso del deporte como motivación principal en los viajes largos y sin embargo el valor que se le da como una de las principales actividades complementarias a realizar en estos viajes.

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[i] Rodríguez González, P (2006) La importancia del Turismo Deportivo de Naturaleza en España. Reflexiones y evidencias empíricas, en Moscoso, D. y Moyano, E. Deporte y Desarrollo Rural, Sevilla, Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía

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Proyectos de Dinamización urbana y territorial en murua.eu

ProyectosMurua

 

2 Respuestas a “Turismo Deportivo en la Naturaleza… Urbana

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