El Gobierno Británico ha anunciado que el presupuesto de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 alcanzará los 9.300 millones de libras, 135.630 millones de euros, lo que significa que la estimación casi se ha triplicado respecto a las previsiones iniciales que eran de 3.400 millones de libras (según otras fuentes, la estimación inicial era de 2.400 millones de libras, lo que significaría cuadruplicarlo)

Los organizadores argumentan que el presupuesto original no contemplaba los impuestos, un fondo para contingencias ni un gasto adecuado para seguridad; además, el coste de algunos materiales como el acero o de la gestión del proyecto también han subido. El hecho de que una vez ganada la candidatura olímpica el presupuesto del futuro organizador se dispare no es nuevo, más bien sería nuevo que un organizador mantuviese el presupuesto inicial. Creo que detrás de estos aumentos hay dos razones principales:

1. El presupuesto inicial se realiza tirando por lo bajo. Hay que vender a tu propia ciudadanía las bondades de ser organizador de los Juegos Olímpicos y un presupuesto alto no es la mejor manera de vender la idea, máxime cuando los medios de prensa de tu país se cuestionan el interés de ser organizador como era el caso de Londres.

2. El efecto “calentón”. La ciudad ya ha conseguido la organización de los Juegos, la presión por organizarlos de manera impecable y a poder ser espectacular, es demasiado grande. Esta presión por la imagen de la ciudad es más fuerte que la presión presupuestaria lo que conlleva una importante serie de gastos extras.

Lo cierto es que aunque esto sea habitual en las ciudades sede de Juegos Olímpicos, los Juegos de Montreal 76 se llevaron la palma y fueron los que marcaron al resto de candidaturas posteriores, no como ejemplo a seguir sino a evitar. Cuando se presentaron las candidaturas, Montreal partió con un presupuesto de $250 millones cubiertos en su totalidad por los ingresos generados. En 1974 los costes calculados ascendían a $340 millones, y en 1975 ya alcanzaban los $740 millones. Finalmente la organización de los juegos de Montreal’76  costó $1.600 millones y obtuvo unos ingresos de $421 millones. Resultado, un déficit de $1.200 millones.

Ante esta situación de Londres 2012 y con los precedentes de anteriores organizadores hay quien se pregunta si los candidatos a organizar los Juegos de 2016 están tomando nota.