En el año 2005 James Surowiecki publicó “The Wisdom of Crowds”, un libro en el que el autor argumenta que “bajo las circunstancias adecuadas, los grupos son notablemente inteligentes y a menudo son más listos que el más listo de sus miembros”. Si a este argumento le sumamos que casi todo el mundo está convencido de que entiende de fútbol mucho más que los profesionales que trabajan en él, tenemos el ambiente perfecto para poner a prueba dicha teoría: un club de fútbol gestionado directamente por los aficionados.

Estas son las claves que han impulsado el nacimiento de My Football Club, una iniciativa británica que pretende juntar el capital suficiente para comprar un club de fútbol y gestionarlo de forma participativa.

My Football Club precisa de 50.000 personas dispuestas a invertir £35 (51 €) que sólo se deberán abonar en caso de completar la totalidad del capital, que alcanzaría un montante de £1,750,000. El grupo ha identificado hasta 15 clubes interesantes para adquirir, entre los cuales parece que el más interesante es el Leeds United, que acaba de descender a la League 1.

Una vez adquirido el club, los propietarios pasarían a tomar las decisiones de manera democrática y podrían votar cuestiones como la elección del entrenador, compra y venta de jugadores y las principales decisiones del club. De esta forma tanto los éxitos como los errores serán responsabilidad directa de las y los aficionados, convertidos en propietarios del club.

El concepto es realmente interesante y habrá que seguirlo con detenimiento para ver si se cumplen las teorías de Surowiecki y en una actividad como el fútbol se puede trabajar de forma asamblearia, en especial cuando deban tomarse decisiones urgentes, o si por el contrario resulta una experiencia Marxista y acaba como el camarote de dichos hermanos.

Lo cierto es que ha tenido una buena acogida y a fecha de hoy ya se han apuntado 25.379 personas por lo que ya han logrado más de la mitad de las necesarias. De todas formas, no les vendría mal ir entrenando.Vía SportsBiz