
El impacto del deporte en las economías locales es un elemento importante a la hora de impulsar políticas deportivas. Veamos cómo podemos alinear estas con la Agenda Urbana y su objetivo 7. IMPULSAR Y FAVORECER LA ECONOMÍA URBANA.
El deporte como sector económico, el impacto económico del deporte, es uno de los argumentos habituales a la hora de financiar diferentes actividades deportivas, desde eventos hasta la financiación de equipos de élite. Sin embargo, es necesario que este impacto económico se concrete en una estrategia acorde a la propia ciudad o territorio.
Es importante que la política deportiva para la ciudad trabaje activamente en la dinamización económica mediante el deporte más allá del impacto económico habitual de los eventos o de los equipos destacados. Estos criterios de impacto o de legado se muestran limitados y en muchas ocasiones no obedecen a las estrategias económicas generales de la ciudad. Por este motivo la política deportiva debería incluir unas directrices fundamentales a la hora de seleccionar las inversiones en deporte para que tengan el efecto deseado y puedan ayudar al desarrollo del tejido productivo y social.
Cuando abordamos la dimensión económica del deporte en una ciudad o un territorio, debemos hacerlo desde un enfoque abierto que trate de abarcar los diferentes ámbitos de impacto. En nuestro caso, estamos trabajando en un modelo de “Diamante deportivo”.
Con este modelo conceptual de “Diamante deportivo” tratamos de aproximarnos a la complejidad económica del deporte de un modo lo más integral posible. Además, creemos que encaja muy bien con los objetivos específicos y líneas de actuación de la Agenda Urbana.
7.1. Buscar la productividad local, la generación de empleo y la dinamización y diversificación de la actividad económica.
El deporte puede ser un elemento de diversificación de la estructura productiva. Son numerosos los sectores implicados en la cadena de valor del deporte. Por esto, una adecuada política económica apoyada en el deporte, puede tener un importante efecto inducido en muchos sectores.
Muchas ciudades y territorios han sido conscientes de este hecho y han puesto en marcha diferentes mecanismos de emprendimiento e innovación deportiva. Los HUBs son un modelo presente en varias ciudades españolas. Un ejemplo: Sportek HUB de Gipuzkoa con quien llevo tiempo colaborando.
También podemos encontrar Living Labs orientados al deporte o que lo incorporan en sus líneas de trabajo. Un Living Lab es un espacios de pruebas y de experimentación donde los usuarios pueden co-crear innovaciones. Estos laboratorios tienen una clara orientación al desarrollo del territorio en el que se ubican y facilitan el desarrollo de herramientas y estrategias a partir de la innovación abierta y colaborativa en entornos de la vida real. Durante el proceso de desarrollo del Plan Estratégico del deporte y la actividad física del Baix Llobregat lanzamos ActivaLab siguiendo este modelo.
Tal como plantea la Agenda Urbana, no debemos olvidar la economía social. El fortalecimiento del tejido asociativo como fórmula de creación de riqueza local, aunque buena parte de la riqueza que generen los clubes no se mueva en el mercado.
Otra cuestión que recoge la Agenda Urbana y que siempre planteamos en los planes de deporte local es la de los datos. Son necesarias buenas estadísticas municipales que permitan a las ciudades tener un mejor conocimiento de las dinámicas deportivas locales y sus efectos económicos. Encontramos que muchos ayuntamientos necesitan una mayor orientación a los datos en su gestión. Para ello, deben plantearse una estrategia específica de datos. Esto mejorará su comprensión del sistema deportivo local y les permitirá una mejor toma de decisiones.
Además, tal como recoge la Agenda Urbana: “Conseguir una estrategia de estandarización en los datos que consiga un acceso real y efectivo a la información que pueda ser relevante para los ciudadanos. Ello significa jerarquizar los datos de manera homogénea para que puedan cruzarse en sus respectivos niveles (nacional, autonómico y local) en el espacio y en el tiempo.
7.2. Fomentar el turismo inteligente, sostenible y de calidad y los sectores clave de la economía local.
En este objetivo específico, el deporte también pude jugar un importante papel.
Los planes de turismo local sostenible pueden incorporar el deporte entre sus propias estrategias. Obviamente, estas estrategias de turismo deportivo deberán gestionar la capacidad de carga de los entornos más sensibles en los que se desarrollen, bien sean urbanos o naturales periurbanos.
El turismo deportivo debe, además, integrarse en esa estrategia turística local, y tratar de integrarse con la oferta cultural, gastronómica y de productos locales.
En definitiva, las ciudades que apuesten por el deporte, deben incorporarlo en las herramientas de gestión de destino e incluirlo entre las actividades ligadas a la innovación, la creatividad y el ocio.
(Continuará la serie sobre Deporte en la Agenda Urbana)
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