Están cambiando los gustos y con ellos las prácticas, surgen nuevas actividades y las viejas tratan de adaptarse incorporando innovaciones. Están cambiando las estructuras, sus sistemas de organización y su funcionamiento. Está cambiando el modo en que se gestionan, en cómo se comunican, en cómo se relacionan con clientes y usuarios. Está cambiando todo el ecosistema deportivo, antiguos actores desaparecen, expulsados por no adecuarse a una nueva realidad en la que la velocidad de las innovaciones basadas en la digitalización no mira atrás. Están entrando nuevos actores al ecosistema deportivo, con nuevos conocimientos y talentos que nunca antes se habían considerado y que sin embargo ahora son fundamentales para adaptar el deporte a los cambios de la sociedad. Está cambiando TODO.

En los últimos meses me ha tocado leer, escribir y hablar sobre los cambios del deporte bajo el nuevo paradigma tecnológico-digital. Hay muchísimo escrito sobre la digitalización de determinadas áreas, sectores o prácticas deportivas; sin embargo es difícil encontrar un enfoque holístico sobre los cambios que está trayendo la transformación digital en el deporte en general.

Contar con un marco global en el que encuadrar una idea tan amplia como la «digitalización en el deporte» puede permitirnos el diseño de políticas orientadas a la modernización de las diferentes actividades, agentes, instituciones, normas sociales y jurídicas que favorezcan una adaptación integral y equilibrada del deporte al paradigma digital. En definitiva, este enfoque holístico permitiría generar estrategias y tomar decisiones en busca de un desarrollo equilibrado e integral del deporte, maximizar las ventajas que ofrece la digitalización, reducir los posibles problemas e identificar nuevas oportunidades.

La dificultad de plantear un enfoque general a una realidad tan extensa como es la digitalización en el deporte viene por la propia magnitud de ambos conceptos. La digitalización es un cambio de paradigma que está transformando prácticamente toda nuestra sociedad, sus estructuras y formas de funcionamiento. El deporte como hecho social total, usando la expresión de Marc Augé, está relacionado con todos los elementos de la sociedad. En este sentido, nos encontramos con dos conceptos difícilmente acotables, con lo que las relaciones entre ellos se darán en prácticamente todas sus dimensiones y realidades.

La transformación digital, es además un proceso evolutivo. No es un hecho espontáneo que surge de un día para otro. El desarrollo tecnológico en general es lento, aunque nos pueda parecer desenfrenado. Numerosos condicionantes afectan a su velocidad de desarrollo, las organizaciones, las personas, las normativas, los intereses, las costumbres son factores que influyen en el desarrollo de las tecnologías.

El deporte a su vez es un concepto tan amplio que no existe un consenso acerca de qué es el deporte en un sentido general y en el marco de la sociedad en la que vivimos. La ciencia del deporte no es una ciencia unificada, sino más bien un campo interdisciplinar con diferentes subdisciplinas como la psicología, la gestión, la salud, la economía, el marketing… y siguen surgiendo nuevas. El deporte no es sólo un sector económico, es más que eso, es más bien un contexto en el que se desarrollan prácticamente todos los elementos de la sociedad.

La comprensión del proceso de digitalización como un proceso evolutivo, en el que además de agentes e individuos juegan un papel fundamental las instituciones, normas y relaciones sociales, hace tan interesantes los trabajos del profesor Xiao Xiao, de la Copenhagen Business School, sobre digitalización en el deporte. En sus trabajos Xiao Xiao adopta el enfoque institucionalista de Loy (1968), para ofrecer ese marco global y bajo el cual se podría comenzar a trabajar en el diseño de políticas integrales así como para detectar nichos, buscar correlaciones y revelar oportunidades.

La caracterización de Loy (1968) del deporte desde el enfoque institucionalista abarca cuatro componentes principales: el componente organizacional, el componente tecnológico, el componente simbólico y el componente educativo.

Sobre cada uno de estos componentes institucionales del deporte la digitalización tiene numerosas implicaciones y abre múltiples líneas de trabajo a considerar, tanto desde las iniciativas privadas para detectar nichos de mercado, como desde las públicas para adecuar sus políticas deportivas al nuevo paradigma tecnológico-digital.

En los próximos posts iremos desgranando lo que supone la evolución de la digitalización en cada uno de esos componentes institucionales del deporte.

Continuará

Post de la serie:

• Digitalización en el deporte (I): un marco general
• Digitalización en el deporte (II): el sistema organizacional
• Digitalización en el deporte (III): conocimiento y desarrollo tecnológico
• Digitalización en el deporte (IV): simbolismo, imagen y marca
• Digitalización en el deporte (V): aprendizaje y transmisión del conocimiento

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