Problemas ambientales del turismo deportivo

MountainBike

#6 de la serie «Turismo deportivo y desarrollo local: aspectos críticos»

En el post anterior escribía sobre la necesidad de entender la relación entre deporte, turismo y naturaleza como un sistema abierto, un conjunto de elementos e interacciones en equilibrio dinámico en el que existen mecanismos de control y regulación internos que hacen que tras una afección el sistema busque una nueva situación de equilibrio.

Los mecanismos de control y de regulación antes mencionados sirven entre otras cosas para resolver problemas de funcionamiento en el sistema, ocasionados de manera natural o resultado de una provocación externa. Estos mecanismos tienen una capacidad limitada, determinada por las características del desajuste inicial y la propia complejidad del sistema a reponer. [1]

Pero ¿cuáles son los impactos potenciales del deporte en el medio ambiente?

Creo que cualquier persona que se dedique a la promoción y gestión deportiva, gestionando instituciones, instalaciones u organizando eventos y que se preocupe por el impacto ambiental de su trabajo, debería tener como referente la “Guía de Medio Ambiente y Sostenibilidad, aplicados a los deportes no Olímpicos” [2] elaborada por Green Cross España y apoyada por la Fundación Barcelona Olímpica y la Fundación Ernest Lluch, conjuntamente. El contenido que expondré a continuación está obtenido de dicha guía.

De entrada, es necesario tener en cuenta que el impacto potencial de una práctica deportiva dependerá básicamente de tres grupos de aspectos:

1. De las fases previas a la realización del evento o construcción de la instalación (aspectos de ordenación del territorio, planificación de uso, emplazamiento específico, recorrido del campeonato, etc.).

2. De la gestión propia del mismo (densidad de deportistas, gestión del público asistente, comunicación y transportes, etc.).

3. De la gestión posterior una vez que el evento ha concluido o que la instalación ha dejado de cumplir su utilidad (restauración de la zona, recuperación de valores ambientales, etc.).

Los impactos de las actividades deportivas pueden agruparse en los cuatro grandes grupos considerados los principales problemas medioambientales a nivel mundial:

Pérdida de biodiversidad

Biodiversidad

El concepto de Biodiversidad, también denominado diversidad biológica, es el término (según el Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica) por el que se hace referencia a la amplia variedad de seres vivos de la Tierra y los patrones naturales que conforma, resultado de miles de millones de años de evolución según procesos naturales y también de la influencia creciente de las actividades del ser humano.

El valor esencial de la biodiversidad reside en que es resultado de un proceso histórico natural de gran antigüedad. Por esta sola razón, la diversidad biológica tiene el inalienable derecho de continuar su existencia. El ser humano, como producto y parte de esta diversidad, su cultura y, por extensión, las prácticas deportivas, deben velar por protegerla y respetarla.

Entre los principales impactos del deporte en la pérdida de biodiversidad destacar:

1. Compactación del suelo. Una elevada densidad de deportistas y público asistente a los eventos o servicios organizados en el medio natural, genera una compactación del suelo, que en función de sus características provoca una pérdida de la capa fértil, lo que dificulta su regeneración y una reducción de la porosidad del mismo, por tanto, una reducción de la infiltración del agua de lluvia y escorrentía, circunstancia que a su vez genera un aumento de erosión.

2. Fragmentación de espacios. La práctica continuada de ciertos deportes en un ámbito territorial concreto puede generar, por las molestias que causa, barreras entre ámbitos territoriales y por tanto la fragmentación entre poblaciones de especies, impidiendo la dispersión de las mismas por el medio natural, lo que afecta a las áreas de campeo y áreas de reproducción y de forma indirecta a la supervivencia de especies.

Asimismo, el desarrollo de infraestructuras, como las viarias, férreas, teleféricos, instalaciones hoteleras, urbanizaciones, redes eléctricas y conducciones de agua que alimenten dichas instalaciones o infraestructuras de otro tipo, que por sus características generan grandes ocupaciones y fragmentaciones de territorio, con la consecuente pérdida de biodiversidad.

3. Alteración de zonas especialmente sensibles. En este sentido, la práctica deportiva en ámbitos naturales, zonas de campo a través, así como la asistencia en dichos entornos del público espectador, como se ha comentado, afecta a su recorrido y puede derivar en una pérdida de la misma, reduciendo la biodiversidad y afectando a especies que en muchos casos pueden ser de interés.

Aquellas actividades deportivas asociadas a cursos fluviales, como por ejemplo la natación, barranquismo, buceo, motonáutica, etc. que se desarrollen en el entorno de los mismos, deben extremar las precauciones en el respeto de las masas vegetales, evitar procesos erosivos en los cursos que alteren los cauces, así como extremar las medidas de seguridad para evitar cualquier tipología de vertido o depósito de residuos.

4. Afecciones al patrimonio histórico natural. En la organización de actividades deportivas la falta de planificación y estudio previo provoca que se puedan comprometer elementos patrimoniales de importancia: caminos tradicionales, vías pecuarias, elementos arqueológicos, paleontológicos, etnográficos, pozos, fuentes, fachadas de edificios históricos, bienes de interés cultural, etc.

La actividad de la propia prueba deportiva o la acción descontrolada del público asistente puede generar afecciones sobre dichos elementos si no son adecuadamente protegidos.

Asimismo, la construcción de infraestructuras e instalaciones deportivas o instalaciones asociadas a prácticas deportivas, a veces se realiza en entornos rurales o junto a centros históricos, zonas arquitectónicas de valor, sin que exista un análisis y estudio de integración que respete la arquitectura tradicional del entorno y provocando así un impacto paisajístico en zonas de importancia cultural.

Descenso de la calidad atmosférica

Humo

La contaminación atmosférica hace referencia a la alteración de la atmósfera terrestre por la emisión de gases o partículas sólidas o líquidas en suspensión en proporciones distintas a las naturales. Del mismo modo, se puede considerar contaminación atmosférica la emisión de ruidos o contaminación acústica. La contaminación atmosférica hace referencia generalmente a las alteraciones con efectos nocivos sobre la salud de los seres vivos.

Es importante no olvidar la contaminación acústica, provocada principalmente por las actividades humanas tales como tráfico, industrias, concentración de gente, locales de ocio, etc. En ciertos deportes el ruido puede generarse por la propia actividad (deportes de motor), por las instalaciones, por el público de un evento, o porque aunque esta emisión de ruido no sea elevada, si se produce en una zona de baja inmisión sonora, es decir, en zonas del medio natural silenciosas, el aumento de la incidencia acústica, por pequeña que sea, es molesta.

1. Emisiones de gases contaminantes. Algunas actividades deportivas generan por su actividad emisiones atmosféricas de gases contaminantes (monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre, metales pesados, etc.), especialmente aquellos basados en motor (tanto terrestre como acuático o aéreo). Lo mismo ocurre con las infraestructuras que emiten de forma directa gases contaminantes, derivados de las instalaciones de calefacción (por calderas de fuel oil, gas natural, etc.) o de forma indirecta por los consumos eléctricos (la generación de energía eléctrica implica la emisión de gases contaminantes en centrales térmicas).

2. Emisión de sólidos en suspensión. Emisiones por la rodadura de vehículos, la presencia de espectadores o deportistas en zonas desnudas, arenosas, desprovistas de vegetación (sirva como ejemplo el sandboard). Dichas emisiones afectan enormemente a la vegetación, a la población circundante así como a infraestructuras cercanas.

3. Emisiones acústicas. En actividades que tienen lugar en plena naturaleza existe la circunstancia de que se desarrollan en entornos eminentemente silenciosos, por lo que cualquier mínima actividad supondrá un aumento sensible del nivel medio de intensidad sonora.

Afecciones hídricas

Agua

Se entiende como contaminación hídrica la acción y el efecto de introducir materias o formas de energía, o inducir condiciones en el agua que, de modo directo o indirecto, impliquen una alteración perjudicial de su calidad (o cantidad) en relación con los usos posteriores o con sus servicios ambientales: consumo doméstico o industrial, servicios ambientales, transporte o el ocio y tiempo libre.

Las causas de la contaminación hídrica se deben fundamentalmente a modificaciones locales del ciclo del agua que inciden sobre la capacidad de dilución o de mezclado de los ríos y lagos, sobrepasando sus mecanismos naturales de autodepuración.

1. Consumo de recursos hídricos. Cualquier instalación u organización de actividades deportivas conlleva el uso de recursos hídricos. Se debe potenciar los sistemas de ahorro de agua así como una adecuada sensibilización de los usuarios/as de las instalaciones y asistentes a los eventos deportivos.

2. Alteración de los cauces fluviales. Deportes relacionados con el uso del agua de los cauces tales como barranquismo, hidrospeed, etc. pueden ocasionar importantes afecciones indirectas a la flora y fauna presente en estos ecosistemas fluviales. En este sentido, de cara a desarrollar una actividad deportiva se evitará cualquier tipo de vertido a las aguas, así como la colocación de embarcaderos y refugios en una orilla con un interés ecológico peculiar.

3. Vertidos incontrolados. El vertido de aguas residuales no tratadas tanto desde las instalaciones fijas como las procedentes de urinarios portátiles, así como vertidos contaminantes accidentales, deriva en una disminución, en cantidad y calidad, del recurso hídrico. Algunas actividades e instalaciones que no estén conectadas con el sistema de saneamiento de agua, rallies, etc. puede conllevar el vertido de sustancias nocivas para el medio ambiente y/o para la salud humana.

4. Eutrofización de las aguas. Existen ecosistemas, generalmente lagos, embalses y lagunas, que derivados de la actividad deportiva acuática o próxima a dichos sistemas acuáticos reciben un aumento de la cantidad de nutrientes (por erosión de sus márgenes, aporte de nutrientes, vertidos, etc.), principalmente nitrógeno y fósforo, acelerando procesos de eutrofización, modificando sus condiciones naturales y provocando cambios de temperatura y turbidez que traen consigo cambios de productividad, por tanto, cambios de flora y fauna en dichos sistemas acuáticos.

Generación de residuos

Basura

El concepto residuo engloba a cualquier tipo de material que esté generado por la actividad humana y que está destinado a ser desechado, bien porque ha perdido su valor o bien porque ha dejado de ser útil. Hay objetos o materiales que son residuos en determinadas situaciones, mientras que en otras se pueden reutilizar y volver a aprovechar.

1. Efectos visuales y paisajísticos. Derivados del almacenamiento de residuos en lugares no adecuados para su almacén. Si en las actividades deportivas es necesario la colocación de balizas, chalecos, etc. hay que evitar que estos materiales se transformen en residuos, debiéndose retirar tras la celebración del evento y dejando el medio natural en el estado en el que se encontró, o mejor.

2. Lixiviado de basuras. Con el agua de lluvia los residuos almacenados penetran hacia la tierra, pudiéndose disolver determinados componentes y dando lugar a un líquido con elevada carga de contaminantes, este proceso se denomina lixiviado.

Cuando escribía todo esto me puse a pensar en el impacto ambiental de la actividad deportiva radical, más difícil y a la que menos gente podría plantearse realizar… pensé en ascender el Everest:

Para algo tiene que servir esos residuos, alguien ha decidido hacer arte con esas montañas de basura.

——

[1] Cuello, A. (2005) Impacto ambiental de las actividades físico deportivas en el entorno. En el Congreso Nacional de Educación Física y Medio Ambiente, El Bosque. Disponible en internet, consulta el 2 de octubre de 2013.

[2] Fraguas, A.; Perero, E.; Pérez, I.; Queralt, J. (2008) Guía de Medio Ambiente y Sostenibilidad, aplicados a los deportes no Olímpicos. Fundación Barcelona Olímpica y Fundación Ernest Lluch, Barcelona. Disponible en Internet, consulta el 13 de octubre de 2013.

Imagen 1 de  Chris Sgaraglino en Flickr

Imagen 2 de Stéfan en Flickr

Imagen 3 de Macomb Paynes en Flickr

Imagen 4 de Uncle Chicken en Flickr

Imagen 5 de Austronesian Expeditions en Flickr

——

La serie completa:

#1 Los límites del turismo deportivo para el desarrollo local

#2 Deporte en la naturaleza, entrando en el océano rojo

#3 Turismo deportivo en la naturaleza: cuando el éxito conduce al fracaso

#4 Los eventos deportivos ¿economía real o Monopoly?

#5 El deporte y el turismo como parte de un Sistema

#6 Problemas ambientales del turismo deportivo

#7 El equilibrio entre turismo deportivo y naturaleza

#8 La dimensión social del turismo deportivo

#9 Grandes eventos deportivos y ciudades-escaparate

#10 Megaeventos para la ciudad maqueta

#11 Turismo deportivo y dispersión urbana

#12 Turismo deportivo y desarrollo local: aspectos críticos

2 Respuestas a “Problemas ambientales del turismo deportivo

  1. Definitivamente , la madre naturaleza y el medio ambiente deben jugar un papel de suma importancia en nuestras vidas; el deporte juega un papel regenerador de nuestras buenas energias y cuando se dan grandes competencias las cosas suelen sairse de sus cauces y generar problemas ambientales verdaderamente reprochables; para ejemplo un boton: 500 toneladas de basuras en la base del monte Everest por año; sera que los alpinstas como naturalistas que son no se dan cuenta del daño que estan causando ? y asi es con todos los deportes?

  2. Pingback: Deporte sano para los humanos, pero ¿sano para el medio ambiente? | SENSITUR·

Replica a manuel jose de bedout gomez Cancelar la respuesta